El proyecto de este edificio, que originalmente contó con cinco pisos destinados a almacenes, comercios y oficinas, obtuvo el Primer Premio en un concurso efectuado por la Lonja de Víveres de La Habana en 1903. Sus fachadas estaban inspiradas en el estilo Renacimiento español que recién comenzaba a ponerse de moda en la capital en esa época, y fue considerada una obra de gran relevancia para la ciu¬dad tanto por su ubicación frente a una de las plazas más importantes de La Habana como por los adelan¬tos tecnológicos empleados en su construcción, ava¬lada por la competente firma norteamericana Purdy & Henderson, en la que se usaron armaduras de columnas y vigas de acero remachadas para soportar las paredes, los pisos y los techos de los diferentes niveles. Las plantas fueron organizadas alrededor de un gran atrio central cerrado en su parte superior por una cúpula que a través de su base permitía el paso de la luz y el aire hacia el interior. Alrededor del mis¬mo se ubicaron los diversos establecimientos y ofici¬nas, que gozaban así de una excelente ventilación e iluminación naturales, y sobre el domo se colocó una escultura, ejecutada en láminas de bronce, del dios Mercurio, réplica de la obra original del artista fla¬menco Juan de Bolonia. La fachada principal, con frente hacia la plaza, se dividía en tres cuerpos bien diferenciados: el basamento, con un pórtico central que daba acceso al vestíbulo que conducía hacia la majestuosa escalera principal y los ascensores
Dirección:Amargura. 2, Plaza de San Francisco
Uso actual:Oficinas