La Alameda de Paula, uno de los primeros paseos de La Habana, formó parte de las mejoras urbanas introducidas por el Marqués de la Torre durante su periodo de gobierno (1771-1777) con la intención de mejorar la imagen de la ciudad y su funcionamiento. Originalmente consistía en un sencillo terraplén flanqueado por dos hileras de álamos, y se extendía entre el hospital de Paula y el teatro Principal, al que le servía como un gran vestibulo al aire libre.
El conjunto urbano así conformado se convirtió en uno de los lugares preferidos por los habaneros y fue mejorando paulatinamente de 1803 a 1805, cuando se construyeron un piso de baldosas, una fuente y asientos de piedra; una vez más hacia 1841 y finalmente en 1845, cuando adquiere su imagen definitiva según proyecto de Carrillo de Albornoz.
En esta ocasión se le introdujo un antepecho de piedra con reja, se embaldosó nuevamente y se hizo una glorieta circular sobre el parapeto que daba al mar (desaparecida). Desde entonces se llamó Salón O'DonnelI, por el nombre del gobernante que ordenó estas mejoras, quien también erigió en 1847 una fuente con una columna conmemorativa en honor de la Marina Española. La fuente fue destruida en 1910, pero la columna aún subsiste.
DIRECCION:
Oficios e/ Acosta y Paula
AUTOR:
Antonio Fernandez Trevelos
REMODELACION:
1845. Mariano Carrillo de Albornoz