De 1664 databa la existencia en este lugar de un hospital para mujeres y una ermita. Destruidos ambos por un huracán en 1730, fueron reconstruidos totalmente con la misma función y expresión barroca. En 1907 el conjunto pasó a propiedad de una entidad privada, quien en 1937 pretendió demolerlo. Luego de fuertes polémicas, en las que participaron destacados intelectuales, se demolió en 1946 el hospital y una porción de la iglesia. Queda una gran parte de ésta, de significativos valores. La iglesia, con su aspecto semirruinoso, se destaca por tres elementos: su aislamiento en medio de una importante arteria vehicular; su cúpula de base octogonal, ubicada sobre el crucero de la planta en cruz latina; y su fachada, compuesta por tres secciones determinadas por la superposición de columnas dóricas sobre pedestales y rematada por una espadaña enmarcada por un motivo barroco.