El torreón de San Lázaro (ca.1664), llamado así por un cercano leprosorio que estaba ubicado en la caleta del mismo nombre, -anteriormente conocida como de Juan Guillén-, servía de enlace entre los castillos de La Punta y La Chorrera, al mismo tiempo que vigilaba el horizonte en busca de velas enemigas.
Obra del ingeniero Marco Lucio, es un perfecto cilindro de mampostería en tres niveles con aspilleras en el perímetro de su nivel intermedio y parapeto con pequeñas troneras en el superior. Tiene una puerta de acceso al nivel del terreno de dudosa fecha. Con el paso del tiempo, la caleta se rellenó y el torreón quedó incluido en un parque republicano que lleva el nombre del Mayor General Antonio Maceo, ilustre militar de las Guerras de Independencia.